Februar 2018 / Buenaventura, Kolumbien, Foto und Text: Charlotta Sophie Sippel
Buenaventura ist die wichtigste Hafenstadt Kolumbiens am Pazifik, von hier aus werden Kaffee, Zucker, Holz und Gold weltweit exportiert. Buenaventura, Wirtschaftszentrum Kolumbiens und gleichzeitig eine der ärmsten Regionen des Landes. Ein Widerspruch, der u.a. im Hafen selbst begründet liegt: Zum einen kommen die Steuereinnahmen des Hafens nicht der lokalen Bevölkerung zu Gute, im Gegenteil, das Geld verschwindet bevor es den Hafen verlässt; zum anderen fungiert der Hafen als Schleuse für systematischen Drogen- und Waffenschmuggel. Die Stadtteile Buenaventuras, die Zugang zum Meer haben, wie die Zona Humanitaria, sind somit für verschiedenste Akteure von besonderem Interesse. Um den Hafenausbau voranzutreiben, werden die dort lebenden Menschen durch Kriminalisierung, Diffamierung ihres Widerstandes, Einsatz von Gewalt, sowie Verweigerung von Basisrechten (Trinkwasserzugang), vertrieben. All jene, die diese Zustände anprangern, befinden sich in ständiger Lebensbedrohung. Seit Jahresanfang wurden schon über 20 politische Morde an sozialen Leadern verzeichnet. Das Motto HANDEL und HANDELN verdeutlicht die Kontradiktionen dieser Stadt und der globalisierten Welt in der wir leben: Buenaventura als HANDELs-Zentrum Kolumbiens mit der Welt- wobei die zahlreichen Hamburg-Süd Container die Globalisierung des HANDELS symbolisieren und darauf aufmerksam machen, dass wir als Konsument*innen durch unserer eigenes HANDELN auch Verantwortung für Glokale Ungerechtigkeiten und die Reproduktion eines Unterdrückungssystems zwischen dem globalen Norden und Süden tragen (Machtasymmetrien, Abhängigkeitsbeziehungen, etc.). Auf der anderen Seite steht das HANDELN der lokalen Bevölkerung, der tägliche Widerstand gegen die Unterdrückung mit dem Motto „El pueblo no se rinde, carajo“ (Das Volk gibt nicht auf, verdammt!), getragen von dem Wunsch nach „ Frieden mit sozialer Gerechtigkeit statt Neoliberalismus, der nur wenige reicher macht und die Bevölkerung schindet“ (Bischof von Buenaventura, Héctor Espalza).
Buenaventura es el principal puerto de Colombia en el Pacífico y aquí café, azúcar, madera y oro entre otros son exportados. Al mismo tiempo Buenaventura es una de las regiones más pobres del país. Una contradicción que tiene su explicación en el mismo puerto: por un lado se encuentran los enormes ingresos fiscales que no benefician a la población local, incluso desaparecen antes de abandonar el puerto; por otro lado, el puerto es utilizado sistemáticamente para el contrabando de drogas y armas. Los barrios de Buenaventura que tienen acceso al mar, como la calle San Francisco del barrio la Playita (la Zona Humanitaria), son los más codiciados por diferentes actores. Para ampliar el puerto, la gente local se encuentra en una situación de desalojo forzado, a través de estrategias como la criminalización, difamación de su resistencia, el uso directo de violencia o la negación de derechos básicos (acceso de agua potable). Todos los que denuncian estos casos viven bajo amenazas constantes, y solo entre enero y febrero del 2018 se han registrado más de 20 asesinatos a líderes sociales.
El tema ACCIÓN y TRANSACCIÓN aclara la contradicción de esta ciudad. Por una parte la TRANSACCIÓN: Buenaventura es uno de los puntos centrales para la economía colombiana con el mercado mundial. Los numerosos containers de Hamburg-Süd están simbolizando el comercio globalizado y pone la atención en el hecho de que nosotros como consumidores tenemos con nuestras propias ACCIONES tanto la responsabilidad de injusticias glocales como para la reproducción de un sistema de opresión entre el norte y el sur global (asimetrías de poder, relaciones de dependencia, etc.). Por otra parte, la ACCIÓN de la población local, que diariamente resisten a la opresión bajo el lema “¡El pueblo no se rinde, carajo!”, apoyado por el deseo de una "paz y justicia social en lugar de neoliberalismo, el cual hace ricos a unos pocos mientras la el resto de la población es maltratada" (Héctor Espalza, Obispo de Buenaventura).